#EnoEntrevistas — Alejandro Sejanovich y los múltiples terroirs

Inquieto se queda corto para definir a Alejandro Sejanovich con un solo adjetivo. Tras haberse recibido de ingeniero agrónomo con medalla de oro en Mendoza, en sus comienzos profesionales fue director de viñedos para Catena Zapata, se especializó con un master en enología en Montpellier… y de ahí no paró. Aunaron fuerzas con su socio estadounidense, Jeff Mausbach, y sus vinos lo erigieron pronto como uno de los winemakers con mejor reputación de la última década. Para coronarlo, los 98 puntos que el inglés Tim Atkin le otorgó a su Teho Malbec Tomal Vineyard 2014. Para seguir en el futuro cercano: su proyecto en Estación Uspallata, a 2.000 metros sobre el nivel del mar.

– Los puntajes de los críticos prestigiosos están desde hace rato instalados, pero no todos los días casi se llega a 100 con una creación propia. ¿Qué te significa el reconocimiento puntual para el Teho?

– Por supuesto siempre es muy grato que los vinos de uno sean aceptados y reconocidos, tanto por el consumidor como por los especialistas. Pero en sí mismo, en el día a día, no me cambia demasiado. El foco está puesto sólo en trabajar, experimentar, descubrir, que es lo que me mueve.

– ¿Por ejemplo?

– Y… hay algo en marcha con Pinot y Chardonnay, ¡pero no quiero adelantar nada!

– ¿Cuál es el secreto para estar involucrado en tantos proyectos y cómo definirías conceptualmente a cada uno?

– No hay secretos cuando estás rodeado por muy buenos equipos. En todos mis vinos busco el equilibrio y resaltar la frescura y la expresividad de donde se producen. Manos Negras apuntó desde los inicios hacia ese objetivo. Tinto Negro explora los Malbec y Cabernet Franc de distintas zonas de Mendoza. Con Zaha y Teho vamos hacia una búsqueda más intelectual y de potencial. Anko representa la personalidad de Tolombón, Salta, para mostrar que la zona también entrega vinos muy elegantes. Y con Finca La Escuela desplegamos todas las variedades de suelos, con el modelo de parcelas pequeñas que se aplica en la Borgoña y el Ródano, Francia.

– ¿Cómo es tu relación con otros países productores de vinos?

– Estuve el pasado enero en Francia, justamente, están muy interesados en nuestro desarrollo del Malbec. Lo consideran una marca a nivel mundial, así como los Cabernet Sauvignon de California, los Pinot Noir de Oregon y los Syrah de Australia, por nombrar algunos casos. Y para agosto se viene un viaje a Portugal. La premisa es seguir aprendiendo.

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