#NuestrosVinos: Diamandes — brillo francés en la Cordillera

El lanzamiento del proyecto Clos de los Siete, en 1998, fue uno de los hitos que confirmó a la Argentina como nuevo jugador en el mercado mundial del vino. En ese contexto, la familia Bonnie honró su largo vínculo con el gestor de la idea, Michel Rolland, y se afincó con Bodega Diamandes, en el corazón del Valle de Uco. El predio comprende 850 hectáreas de viñedos a una altitud entre 1.000 y 1.200 msnm en Vista Flores, Tunuyán, y la apuesta estética de la bodega coincide a pleno con el altísimo estándar de calidad que impusieron los vinos de todos los socios de Clos.

Los Bonnie y Rolland tienen una vasta cadena de éxitos conjunta en Francia, en Malartic- Lagravière y Gazin Rocquencourt, y en ese sentido Diamandes supo encontrar su propia identidad, por supuesto con suma pleitesía hacia el Malbec, la cepa estrella de nuestro país en el planeta. Las 150 hectáreas plantadas tienen la siguiente composición: Variedades tintas: 123 hectáreas plantadas con Malbec (79%), Cabernet Sauvignon (17%), Cabernet Franc (9%), Syrah (7.5%), Merlot (7%) et Petit Verdot (3,5%); variedades blancas: 7 hectáreas plantadas con 72% Chardonnay y 28% Viognier.

Los vinos de Bodega DiamAndes se vinifican en tanques y luego se crían en barricas de roble francés, a las cuales se les da 3 usos como máximo. La nave de barricas circulares, cuya capacidad total alcanza las 2.800 barricas, está totalmente enterrada y ofrece un aislamiento ideal. En ella, los vinos reposan en un ambiente fresco y sin variaciones de temperatura. Los vinos poseen una crianza de 10 a 20 meses, de la que resultan tintos complejos y seductores, intensos y equilibrados.