#NuestrosVinos — Carmelo Patti, vinos de culto

En todas las profesiones, hay pioneros que se adelantan a los rótulos. Carmelo Patti, así como Jorge Riccitelli, Angel Mendoza y Roberto De la Mota, entre tantos otros, hizo vinos con su propio sello antes de que los vinos fueran llamados “de autor”. Llegado en barco desde Sicilia cuando tenía solo un año, Patti mamó Mendoza y la vitivinicultura desde ahí bien adentro. Primero experimentó durante largas temporadas de cosecha. Una vez recibido como enólogo, se formó como profesional en distintas bodegas, hasta que en 1982 le llegó la oportunidad de hacer vinos con su propio nombre.

Su sello se vislumbra en producciones pequeñas, de máxima calidad y con procesos a la vieja escuela. La apuesta distintiva es especializarse en vinos de guarda, añadas de más de 5 años de antigüedad, con paso por barricas de roble y mucha crianza en botella. El foco está muy claro: Malbec, su celebrado Assemblage y el Cabernet Sauvignon que lo llevó al olimpo de esta hermosa industria. “A mí me gusta la estructura, lograr complejidad con el paso del tiempo”, sintetiza.

Su finca en El Lagar, en la zona de Luján de Cuyo, es su lugar en el mundo. Allí personalmente recibe a los turistas que se acercan a conocer con sus propios sentidos uno de los clásicos mejor guardados del mercado del vino argentino.

Abrir chat
Hola!